Patricia Cancelo, reinventando el arte

Se enamoró de Bilbao nada más llegar a principios de 2012, pero ahora son la capital vizcaína y sus gentes los que han quedado cautivados con su talento y simpatía. Incluso alguno de los muchos turistas que acuden al Guggenheim no pueden resistirse a la tentación de pasar por la tienda del museo y hacerse con uno de sus fantásticos diseños. Y eso es algo que la escultora gallega Patricia Cancelo agradece enormemente, máxime en estos tiempos de crisis.

La relación entre Patricia y el Guggenheim ha sido muy fuerte desde su llegada a Bilbao a principios de 2012. Sus esculturas, denominadas Universos y elaboradas en hierro,llamaron inmediatamente la atención de los responsables del museo y decidieron ponerlas a la venta junto a una magnífica colección de anillos de diseño creada también por ella misma. El subdirector de la tienda, Fernando Ramila, se muestra encantado: “Patricia no vende bisutería, crea piezas de diseño.”

Algo similar le ocurre a la artista de Pontevedra. “Me parece increíble que mi obra pueda estar en una joya de la arquitectura y el arte contemporáneo como el Guggenheim. Esto te abre muchas puertas. No podía dejar pasar una oportunidad como ésta. Me siento una privilegiada.”

Ahora y tras el éxito que han tenido las esculturas y los anillos, el Museo Guggenheim ha puesto a la venta su nueva coleccion de anillos de aluminio denominada Inspiración. Se trata de piezas únicas, elaboradas de forma artesanal, y que están inspiradas en el propio museo. Virutas que giran en el espacio recreando la forma del original, pero sin llegar a copiarlo, y que pueden adquirirse por 30 ó 40 euros.

Pero hay más. El Guggenheim le pidió también que diseñe una colección en plata inspirada en el propio museo. Para esta tarea, Patricia ha decidido crear algo muy especial. Su nueva colección, bautizada como Deconstrucción, incluye gemelos, pendientes, colgantes, anillos y broches. Se trata de piezas que recrean la forma del Guggenheim pero dividido en dos. Es por tanto necesario juntar las dos piezas para poder obtener la imagen del museo.

“Es una metáfora del museo y de la vida. Quería expresar la idea de multiculturalidad que transmiten Bilbao y el Guggenheim; es un museo que une. También he tenido en cuenta a las personas. Cada uno podemos funcionar de manera individual, pero si nos juntamos, si nos ayudamos unos a otros, seremos más fuertes y rendiremos más”, reconoce la escultora pontevedresa.

Patricia continúa dando los últimos retoques a las piezas de una colección que estará disponible en el museo en el mes de agosto para que todos aquellos que lo deseen puedan hacerse con ellas. Mientras tanto, la tienda del museo por excelencia de Bilbao, pone a la venta también dos nuevos Universoscreados por ella misma. En concreto son dos esculturas formadas por esferas o discos abiertos que se entrecruzan invitando al espectador a una reflexión que parte desde lo más cercano hasta lo más inalcanzable. Cada una de ellas cuesta 400 euros.

Pero esta simpática gallega no sólo ha enamorado a los bilbaínos, sino que ha también ha conquistado otras ciudades. La Galeria Arteko de San Sebastián expone algunos de sus universos, y lo hace nada menos que junto a obras de artistas tan grandes como Tàpies y Barceló. En Sitges, la Galeria Guerrero, ha decidido ubicar sus creaciones en un lugar privilegiado, compartiendo espacio con obras de Miró y Lorenzo Quinn. Y en la Galeria Marimon de Mallorca también ha confiado en su enorme talento, así como algunos espacios de Madrid y Barcelona.

Y eso sólo en nuestro país. Porque Patricia Cancelo ha llegado a exponer en ferias como la de Bolzano en Italia o la de Ginebra (Suiza), que son de las más importantes en lo que a arte se refiere. Sus obras se han visto también en países como Inglaterra o Francia, donde han tenido cierta repercusión. Además, ha recibido diversos premios de diseño industrial, escultura, joyería y literatura.

Pero aún más. No sólo las galerías o museos como el Guggenheim han decidido apostar por esta gallega. Coleccionistas particulares y amantes del arte en general le hacen también encargos. Entre ellos se encuentra Diferoptics, un nuevo concepto de óptica ubicada en Barcelona que ha decidido apostar por el arte. Tanto el mobiliario como la decoración, entre los que se encuentran varios personajes de forja, son obra suya. En Bilbao algunas tiendas de diseño y de moda venden también sus joyas, para que cualquiera que lo desee pueda comprarlas. En breve se sumará también Carmen. Los precios varían en función de la obra y el tamaño.

A Patricia su amor por el arte viene desde que era pequeña. Gracias a su padre empezó a imaginar y se decidió embarcarse en una aventura en la que lleva ya más de 12 años como profesional. Su madre Josefina, luchadora y optimista como pocas, también ha tenido un gran peso en su carrera. “Ha sido mi verdadero timón desde que empecé a trabajar en este mundo”, apunta.

Ahora la crisis económica hace que vivir del arte, su profesión y su gran pasión, sea más complicado. Pero a pesar de ello, Patricia se sirve de su trabajo como escultora y artista para mostrar su lado más solidario. Así, de 3 a 5 euros del valor de cada anillo que se venda de la colección Inspiración irán destinados a la ONG Misioneros por Gambia, en la que colabora su hermano. Una forma de ayudar a los más necesitados sin dejar de hacer lo que más le gusta.

Además, promete seguir dando mucha guerra porque ideas no le faltan. Entre ellas está la de colaborar por ejemplo con algunos de los muesos más conocidos de Madrid y seguir creando piezas. Ahora sólo espera encontrar el momento adecuado para que éstas vean la luz.